Al mejor estilo de la procesión del Cristo Negro de Portobelo (tres pasos para adelante y dos para atrás), concluyó el día número once de la huelga de los médicos, quienes ayer volvieron a proponer un aumento del 60% de sus salarios.
Ahora, la discusión gira en torno a la posible privatización o no de la Caja de Seguro Social (CSS), y todos los servicios públicos de salud.
Ayer, la jefa del grupo de negociadores estatales, la ministra Rosario Turner, insistió en que no hay ningún interés de privatizar esos servicios, y entregó un documento a la COMENENAL para que lo revisen y retornen a las negociaciones este mismo fin de semana, de ser posible.
"Les hemos dejado claro esto y esperamos que se resuelva esto lo más pronto posible", anunció Turner, quien reiteró que esperan tener a inicios de la próxima semana a unos 20 galenos de diversas especialidades al servicio de la población.
Los once días de huelga han dejado más de 6 millones de dólares en pérdidas, se han perdido más de 300 mil consultas y unas 5 mil cirugías se han dejado de practicar.
Por su parte, Julio García Valarini, coordinador del grupo de negociadores de la COMENENAL, aseveró que "se llevarán el documento que les fue presentado y les tocará a sus abogados analizarlo y ver si con ello se descarta toda intención de privatizar los sistemas de salud".
Previamente García había anunciado que volvían a su propuesta original del 60% de aumento, y dejaban de lado el 45%, ya que el Gobierno no había cumplido su palabra de presentarles dicho documento en blanco y negro.
DEFENSOR LLAMA A LA CORDURA
Por su parte, Ricardo Vargas, defensor del Pueblo, señaló que el paro médico causa un terrible daño al derecho de los ciudadanos de recibir atención y garantizar su salud.
Según Vargas, la falta de entendimiento debe ser reconsiderada por las partes en conflicto, con miras a encontrar una solución rápida al problema que está afectando a miles de asegurados y no asegurados.
Pidió a las partes deponer las posiciones encontradas que nada han aportado; por el contrario, no han permitido allanar el camino para la solución pacífica de la medida de fuerza.