El sufrimiento de millones de personas a raíz de la crisis financiera y económica mundial comenzó a hacer evidente que la avaricia desmedida de unos pocos ejerció gran peso para que todo el engranaje de la economía del mundo se descarrilara.
Cuando se es avaro, no se miden las consecuencias. Así lo demuestra la desverg�enza de esos mismos megabancos que metieron al mundo entero en un atolladero, al utilizar el dinero de los fondos de rescates estatales para pagar extraordinarios bonos a sus ejecutivos, al igual que costearles fiestas, viajes y cocteles.
Pero la avaricia desmedida mezclada con malicia e irresponsabilidad no solo está en Wall Street. La vemos en todas las esquinas, desde un comerciante que le cambia las fechas de expiración a los productos, pasando por quienes especulan con los productos de la canasta básica, hasta llegar a los grupos organizados de "Bien cuida'os" que exigen que les pagues 5 dólares por estacionarte en un área pública, so pena de que te lo desvalijen o le rayen la pintura.
A veces nos reímos al ver cómo se muestra a los megarricos en las novelas y las películas. Son tan despreciables, y su conducta es tan predatoria, que a la gente normal nos resulta difícil creer que exista gente así en el mundo. �O sí?
Todo en exceso es malo, y en el caso del dinero, la carencia y la abundancia extrema del vil metal saca lo peor que hay en las personas. El hambre, la ignorancia, la falta de servicios básicos y el abandono a la que los pobres extremos están sometidos, hace que muchos de ellos lleguen a comportarse como animales capaces de matar y robar ante la menor oportunidad.
A la inversa, los superricos no tienen reparo en disponer de los trabajos de miles de personas con tal de adquirir un auto último modelo, o comprar una isla paradisiaca. Los superricos que están en el narcotráfico mandan a matar a sus rivales en el negocio; los superricos en las superpotencias mundiales mandan a invadir una nación para explotar sus recursos naturales y beneficiar negocios propios y de sus compinches.
�Qué es el dinero?, no son más que piezas de metal y de papel que nos sirven para comprar. Estéticamente hablando, no son necesariamente piezas hermosas, sin embargo, difícilmente hay persona en esta tierra que no desee poseerlas, y no importa cuanto llegue a tener, siempre se quiere más y más y más.
Y algo muy curioso, es el hecho de que no importa cuánto dinero llegues a tener, éste nunca te será suficiente, somos insaciables, pues el dinero que recibe el más pobre no le alcanza, como tampoco le alcanza al más rico.