Un contingente de 1,500 militares y 200 nuevos policías serán los encargados de garantizar la seguridad en el departamento de Pando (norte) a partir de hoy, cuando el Gobierno de Bolivia pondrá fin al estado de sitio en esa región, informó ayer la agencia estatal ABI.
El vicepresidente, �lvaro García Linera, detalló que a los 1, 200 efectivos con los que ya cuenta la región, este domingo se sumarán más de 300 soldados y oficiales, mientras dos centenares de policías llegarán al departamento la próxima semana. El estado de sitio fue decretado en la región en septiembre debido a los disturbios donde fallecieron unas 20 personas.