La composición nutritiva del coco varía a medida que madura.
Contiene una baja cantidad de agua.
Es rico en su aporte de grasas, principalmente saturadas (88, 6% del total) que lo convierten en un fruto alto en calorías.
Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y proteínas.
Muy rico en sales que participan en la mineralización de los huesos (magnesio, fósforo, calcio). También se destaca por su alto contenido en fibras.
El consumo "excesivo" de alimentos ricos en grasas saturadas provoca un aumento de los niveles de colesterol en la sangre (hipercolesterolemia).
Sin embargo, el coco es una fruta que en nuestro país se consume en cantidades muy pequeñas y contadas ocasiones, por lo que su consumo no plantea ningún inconveniente para la salud, es más, enriquece nuestra alimentación en sustancias nutritivas.
Además, es muy rico en sales minerales que participan en la mineralización de los huesos (magnesio, fósforo, calcio) y en cuanto a otras sustancias beneficiosas que aporta, destaca su contenido de fibra, que contribuye a regular la motilidad intestinal, entre otras funciones.
Conservación: Intacto, a temperatura ambiente. Una vez utilizado debe guardarse en la nevera, en un recipiente con agua para evitar que se seque y altere.