Las complicaciones continúan. Las tres automotrices fracasaron la semana pasada en Washington con su solicitud de créditos estatales por 25 mil millones de dólares.
En una audiencia del Senado, los responsables de Ford, GM y Chrysler revelaron que sin un paquete de rescate las empresas que dirigen se arriesgan a un colapso.
Pero ni la Casa Blanca ni los miembros del Partido Republicano desean usar los US$700.000 millones del paquete de rescate bancario para asistir a las automotrices.
Richard Wagoner, presidente de GM, dijo a los miembros de la Comisión de Bancos del Senado que los problemas que enfrenta la industria no se deben a una mala administración.