Por espacio de seis horas los moradores de El Silencio cerraron la vía por la comercialización en forma indiscriminada del material pétreo de las riberas del río Changuinola, en Bocas del Toro.
Los moradores informaron que las empresas han devastado las orillas del río, a tal punto que han debilitado las riberas y cada vez que crece amenaza con arrasar la comunidad.
Sigfrido Sánchez, vocero de la comunidad de El Silencio, envió una nota a la Junta Comunal de El Empalme con el fin de que el municipio sancione a todas las personas que están comercializando en forma indiscriminada el material pétreo de las riberas de este río.
Sánchez advirtió que la solicitud de sanción es para las personas que solo piensan en el bienestar propio y no en la comunidad.
REUNION
Por su parte, Ester Mena de Chiu, gobernadora de la provincia, se presentó en la comunidad de El Silencio en compañía de directores de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) para esclarecer el problema.
Luego de escuchar a los manifestantes la gobernadora indicó que la próxima semana se reunirá con ellos y los funcionarios del Ministerio de Comercio e Industrias, que son los que rigen la extracción de material pétreo a nivel nacional.
PERMISOS
Por otra parte, Albero Jurado de la empresa Bagatrac manifestó que está dispuesto a conversar con los moradores de la comunidad y a buscar una solución al problema.
Jurado informó que ellos cuentan con el permiso para extraer material pétreo del río, además de un Estudio de Impacto Ambiental.
"No es cierto que estamos destruyendo la ribera del río, ya que estamos recabando el mismo río desde el centro", explicó.
El río Changuinola tiene aproximadamente unos 300 metros de ancho, lo que permite que se lleve a cabo una extracción controlada.