El glorioso 28 de Noviembre de 1821 en la hidalga ciudad de Panamá, corregimiento de San Felipe, en el edificio del Palacio Municipal, adyacente al Parque de la Independencia de la Catedral, se reunió una Junta Patriótica formada por el Cabildo de la ciudad, Autoridades Militares, Eclesiásticas y Civiles, y luego de discutir la situación existente, terminaron proclamando espontáneamente y conforme el voto general de todos los pueblos del Istmo; la Independencia de Panamá del Gobierno de España, uniéndolo voluntariamente a la Gran Colombia, (integrada en aquella época por Venezuela, Colombia y Ecuador), jefaturada por el Libertador Simón Bolívar, zapador magno del panamericanismo.
Es digno de reconocimiento la gran cooperación brindada por el Clero en este digno movimiento de Independencia. El Obispo de Panamá Fran Higinio Durán, (peruano), y los Presbíteros: don Juan José Martínez y don Manuel José Calvo, (panameños), firmaron el Acta de la Independencia dando pruebas de su gran patriotismo. El Obispo Durán puso a órdenes de las autoridades los bienes de la Iglesia Católica, para que atendieran las necesidades más urgentes, que la nueva nación tenía que atender.
Por otro lado, la valiente actitud del insigne Coronel José de Fábrega, (panameño), al respaldar decididamente el Movimiento Emancipador, siendo Representante director del Rey de España, merece nuestro reconocimiento y gratitud eterna y debe considerarse como una ejemplar muestra de excelso patriotismo.
El Acta de Independencia del 28 de Noviembre de 1821 fue redactada por don Manuel José Hurtado, ilustre educador y diplomático, miembros de honorable familia istmeña y constó de doce artículos.