La belga Kim Clijsters fue declarada por la WTA la mejor jugadora del año por segunda vez en su carrera, tras haberlo conseguido en 2005.
Justo un año después de haber estado retirada de las pistas dos temporadas, la belga, de 27 años, completó una magnífica temporada, en la que logró su tercer Abierto de Estados Unidos, así como el torneo de Maestras, Brisbane, Miami y Cincinnati.
"Es realmente bonito ganar este premio justo un año después de mi regreso. No pensaba que podría llegar tan rápidamente", dijo Clijsters, que también recibió el galardón que la acredita por su labor hacia el resto de compañeras.
Por otro lado, la italiana Flavia Pennetta y la argentina Gisela Dulko fueron galardonadas como la mejor pareja del año, tras ser las primeras del escalafón y acumular siete títulos, incluido el del torneo de Maestras.
La checa Petra Kvitova fue reconocida como la revelación del año.