El imputado Martin Wrigth Coto fue descrito como un "psicópata" por la psiquiatra forense Elaine Bressan, durante el juicio realizado por el Segundo Tribunal de Justicia ayer, miércoles, en perjuicio de la joven empresaria Ana Mercedes Medina, asesinada en el 2008.
Bressan dijo que Wrigth Coto presenta un trastorno psicótico y disocial de personalidad, quien no respeta las normas sociales.
Tras los exámenes médicos legales realizados en el 2008 se determinó que el homicida, que ya tiene una condena por el crimen de Damaris Mendoza, tiene dificultad de sentir empatía, lo que no es una enfermedad, es su conducta.
"No siente culpa, remordimientos; no aprende con el castigo y repite sus conductas", estableció Bressan, ante los cuestionamientos de la fiscal Segunda Superior, Argentina Barrera.
Wright Coto desde pequeño ha recibido atención por trastornos en su conducta, pero la perito forense aclaró que el imputado no está "loco".
"No tiene alteración en su capacidad de comprender y hace las cosas con el objetivo de saber qué conducta tuvo", indicó la médico legal.
Por su parte, el querellante Rosendo Miranda explicó que Wright Coto alteró la escena del delito para borrar evidencias, llegando a arreglar el cuerpo de Medina en la cama donde falleció y hasta tuvo tiempo para peinarla, hacer creer que no la habían asesinado luego de robarla y ultrajarla.
El magistrado Enrique Mon actúa como presidente de la audiencia donde Coto y su cómplice �lvaro Luis Samudio se acogieron a un juicio en estricto derecho, en el que también actúan los magistrados Elvia Batista y Secundino Mendieta.
JUICIO
Los dos acusados se acogieron a juicio en derecho, presidido por el magistrado Enrique Mon. También actúan 2 magistrados más.