No basta saber que hay vinos tintos, blanco, rosados, espumosos y demás ya que en la mayoría de ellos hay sub géneros que van desde el tipo de uva, país de origen, tiempo de procesamiento, cantidad de alcohol, etc.
VINOS DE COSECHA:
Son conocidos como jóvenes. Son aquellos que después de su proceso de elaboración se embotellan y salen al mercado casi inmediatamente. Deben ser consumidos en un período no mayor de dos a tres años después de la fecha de cosecha. Su sabor es fresco y ligero.
VINOS DE CRIANZA:
También llamados maduros, son aquellos que después de su proceso de elaboración se almacenan en barrica, generalmente de roble blanco durante 6 meses, para luego embotellarlos y guardarlos 18 meses en bodega antes de salir al mercado. Pueden consumirse hasta 5 años después de su venta. Tienen un sabor ligeramente amargo, debido al tiempo que pasan en barrica.
VINOS DE RESERVA:
Necesitan mas tiempo de maduración para que sus componentes adquieran el nivel óptimo. Por ello una vez elaborados deben permanecer al menos 12 meses en barrica y 24 meses embotellados en bodega. Los también llamados gran reserva requieren 24 meses en barrica y 36 meses en bodega.. Estos pueden ser consumidos hasta 8 años luego de la vendimia.