El mantener relaciones sexuales en espacios públicos es una práctica antigua que hoy marca tendencia.
De hecho se le conoce como "Dogging", un nombre que hace alusión al sexo callejero que mantienen los perros, pero esta vez se trata de seres humanos que por la búsqueda de nuevas sensaciones se han atrevido a hacerlo en cualquier lugar público.
EROTISMO PURO
Según el psicólogo (www.vicencias.cl), Sergio Valencia Vega, las relaciones sexuales en lugares públicos, no son exclusivas de las parejas estables, ya que muchas veces se producen por encuentros ocasionales, producto del efecto erótico que produce el exhibicionismo, aspectos que se ven aumentados fuertemente al sentirse tan expuestos: "No se trata de mayor excitación ni adrenalina, sino que de erotismo puro, sólo placer por placer en búsqueda de satisfacer la sexualidad", explica.
Sobre los tipos de personas que más se arriesgan en estas prácticas, nos aclara que se trata de personalidades osadas, que necesitan sentirse validadas a través de ese tipo de actos, porque además pueden vivir en un constante ahogo que requiere ese tipo de situaciones para disfrutar su libertad sexual.