La pintura corporal está hecha para la diversión de la pareja, ya que te permite dejar volar locamente la imaginación. Existe la pintura de chocolate, la cual es comestible y además no deja residuos.
Imagínate pintar a tu amante con pintura de chocolate, rica, indulgente y después lamerla con dulzura.. Un mundo sabroso y tentador de posibilidades para los dos.