El normal desenvolvimiento en el cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás se vio alterado por un hombre que en completo estado de ebriedad, no sólo se dedicó a escandalizar, sino que también agredió a quien se le pasaba por el camino.
La historia comenzó cuando desde el corregimiento de El Chorrillo, las unidades policiales recibieron la llamada de un grupo de residentes del lugar denunciando que un sujeto en estado etílico se dedicaba a agredir a los transeúntes.
Al llegar al lugar la patrulla 9475, los policías se percataron que un hombre de rasgos indígenas estaba con una profunda herida en la cabeza infringida por un morador del lugar que le dio con un palo tras ser previamente atacado por el descontrolado sujeto.
Según los vecinos del área, esa persona se encontraba desde tempranas horas de ayer, jueves, bebiendo alcohol etílico, el que se vende en las farmacias y es utilizado para los malestares.
Pero no sólo los residentes de dicho sitio recibieron golpes del impertinente sujeto: los policías que llegaron a llevárselo fueron pateados, manoteados y empujados por el hombre de apellido Jiménez, quien se oponía a toda costa a ser conducido.
Al llegar al centro hospitalario para la respectiva atención médica, el individuo lejos de calmarse aumentó la agresividad, y ahora los objetivos de su ira no fuerons solamente los uniformados, sino también personal de seguridad del centro hospitalario, pacientes, y los familiares quienes tuvieron que correr para no ser alcanzados por el agresor.
Los médicos tuvieron que tomarle 10 puntos por la herida en la cabeza, pero al salir de la atención, el hombre regresó con más bríos e intentó desarmar a una unidad del tránsito que respondió con una patada.