La menor Francesca Lewis, de 12 años, está fuera de peligro. Los médicos confirmaron una vez más que fue un verdadero milagro, porque no mantiene ninguna fractura de consideración en el cuerpo.
El doctor Samuel Catan �lvarez, médico de cabecera de la menor, confirmó que la salud es buena y ha evolucionado favorablemente, pero sigue siendo una paciente de cuidado.
La menor llegó con 38 grados centígrados de fiebre, las extremidades estaban frías, presentaba excoriaciones en el cuerpo y una disipela en la extremidad superior derecha.
Sólo tenía una fractura en el tabique nasal, un esguince en el tobillo izquierdo y una excoriación en la mano derecha, al igual que trauma muscular en distintas partes del cuerpo.
Confirmó que todo apunta a que la paciente puede ser trasladada a su país de origen, porque requiere de atención psicológica por la condición en la que estuvo sometida tras el accidente.
La menor-que presentaba hipotermia-mantenía un cuadro infeccioso producto de las 72 horas que pasó después del accidente, cuando las heridas se infectaron.
Hasta ayer, jueves, el especialista señaló que la curva térmica ha mejorado y va en descenso, mientras que la dieta líquida se la comenzó desde el día en que entró al hospital privado Mae Lewis. Ayer comenzaron a avanzar con otro tipo de alimentación.
El médico señaló que el trauma psicológico es una situación que necesita un tratamiento especial y que puede tardar tiempo, porque en conversaciones con la madre, la menor niega o desconoce que los acompañantes hayan fallecidos, aunque estaba consciente del hecho que ocurrió.
Los familiares viajaron desde Santa Bárbara, en California, Estados Unidos, y se mantienen en el centro hospitalario.
Algunos familiares estaban disconformes con algunos medios de comunicación que publicaron que la menor tenía fractura en un brazo, al igual que cierta desinformación en la manera en la que fue recuperada. Sin embargo, la niña milagro de una Navidad, se recupera favorablemente.