En medio del dolor de sus familiares y amigos, ayer se realizaron las honras fúnebres de Isidoro Gabriel Beitía Caballero, de 18 años de edad, quien se presume falleció a consecuencia de varios golpes que le propinaron en la madrugada del viernes.
Gabriel Beitía, padre de Isidoro, solicitó justicia y hoy presentará una denuncia ante el Ministerio Público por homicidio y otra por negligencia médica.
"Mi hijo apareció tirado, inconsciente, y con fuertes golpes en su cabeza y el cuerpo, a 100 metros de su casa, ubicada a orilla de la carretera hacia el corregimiento de Divalá, en la comunidad de Manchuila", aseguró Gabriel Beitía.
La denuncia de la supuesta negligencia médica se sustenta en que una vez que encontró a su hijo, lo trasladó al Cuarto de Urgencia de la Policlínica Pablo Espinoza, en La Concepción, y luego de efectuarle unas placas lo enviaron a su casa, prácticamente inconsciente.
"Mi hijo presentó complicaciones el lunes, convulsionó y perdió el conocimiento. Lo llevé nuevamente al Cuarto de Urgencia de la Policlínica y es entonces que lo remiten a Urgencias del Hospital Rafael Hernández, donde fallece en horas de la madrugada del martes", dijo el padre.
Si mi hijo hubiera recibido la atención médica adecuada, a lo mejor no hubiera muerto, alegó.