Verla sin ropa
Verla sin ropa
Para mí es una total excitación ver a mi mujer desnuda en el baño mientras nos preparamos para ir al trabajo. Su silueta de mujer. Verla de pernil, digo perfil, es un poema sus senos coronados por los pezones duros y paraditos. De frente le veo el totón con la sombra de una barba de bellos finos y muy negros que dibujan una cocada hermosa.
Rasurada
A ella no le gusta estar peluda, así que se rasura del todo, no se deja ni un pelito. Parece una pelaíta, pues su piel blanca como la leche la hace parecer de menos edad. Así de frente se le hace un hoyito en la pulpa blanca y sobresalen muy sutilmente sus labios menores. Qué belleza. Solo de ver el espectáculo de su desnudez me ponen templado al 100%.
Cepillándose los dientes
Cuando se apoya sobre el lavamanos para cepillarse los dientes, levemente levanta la colita y se le ponen redonditas las nalgas. Su cuerpo es como una guitarra lista para ser ejecutada. Caigo en su trampa, por supuesto que no puedo soportar la tentación de cogerla por atrás y comienzo a acariciarla toda con mis manos. Nos excitamos y ella solo se pone a tiro para que yo y mi amigo la penetremos por atrás.
Bailamos juntos
Estamos piel con piel, nuestros cuerpos uno dentro del otro nos sentimos una sola persona al movernos en el baile de los amantes que se dan placer al máximo. Solo sentir su chiquito alrededor de mi hombría es como ser el rey del mundo. Esas sesiones del polvo mañanero en el baño nos hace llegar tarde al trabajo y tememos perder el empleo por tardanzas. Pero igual volvemos y caemos dentro y afuera, suave y duro, mojado y húmeda. Nos venimos juntos y sabemos que nos amamos...