insolitas
Olía a carne asada en cementerio y al revisar se llevaron una sorpresa
¡Qué enredo! Los desubicados señalaron al cura, el sacerdote se lavó las manos y el pueblo sigue enojado.
¡Qué enredo! Los desubicados señalaron al cura, el sacerdote se lavó las manos y el pueblo sigue enojado.