Adiós, Mossack Fonseca

El bufete Mossack Fonseca, epicentro de los “Panamá Papers”, anunció que cerrará sus oficinas en Panamá y el resto del mundo, a finales de este mes.

"El deterioro reputacional, la campaña mediática, el cerco financiero y las actuaciones irregulares de algunas autoridades panameñas han ocasionado un daño irreparable, cuya consecuencia obligada es el cese total de operaciones al público a finales del presente mes", explicó la firma del expresidente del Partido Panameñista, Ramón Fonseca Mora y Jürgen Mossack.

La firma pasó de tener 600 empleados en 40 países a menos de 50 después del escándalo y agregó que un pequeño grupo de colaboradores seguirá trabajando para atender las solicitudes de las autoridades y completar ciertos trámites administrativos y atender consultas de autoridades y antiguos clientes.

Antes del escándalo, el bufete tenía 370 empleados en Panamá y 600 empleados repartidos en decenas de oficinas de todo el mundo, pero desde la masiva filtración fueron progresivamente recortando personal y en los últimos meses funcionaban con menos del 10 por ciento de la plantilla.

Los abogados, a quienes el Ministerio Público acusa de formar una "organización criminal" que ayudaba a lavar dinero en la trama brasileña “Lava Jato”, fueron detenidos en febrero del año pasado y pasaron cerca de 4 meses en prisión preventiva.