Destrozan clínica del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco

La empresa Generadora del Istmo (Genisa), que construye el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, en el río Tabasará, denunció ayer que "facinerosos" atacaron la clínica de la obra y destruyeron su interior, causando "pérdidas de miles de dólares en materiales y equipos".

"La clínica de Barro Blanco era utilizada para tratar en el sitio del proyecto a los trabajadores que requirieran atención médica", destaca un comunicado de Genisa, cuyo proyecto está suspendido hasta segunda orden por el Gobierno, que negocia el futuro de la obra con grupos indígenas que se oponen a su operación.

Actualmente, la obra está rodeada por indígenas ngäbes y buglés, y sus entradas bloqueadas.

"Generadora del Istmo, S.A., lamenta que estos hechos estén sucediendo, pese a que agentes de la Policía Nacional se encuentran en el sitio desde el pasado fin de semana, dado el bloqueo ilegal que se mantiene por parte de grupos indígenas", agregó Genisa, que exigió que se respete su seguridad jurídica.

Por otro lado, el Gobierno difundió un comunicado de la canciller Isabel de Saint Malo, en el que reiteró su disposición a mantener el diálogo y agregó que garantizará el libre tránsito y los derechos de terceros en el área del proyecto.

La Comisión de Alto Nivel se reunió hoy en Tolé con la Comisión Indígena, la cual no ha aceptado la última propuesta presentada por el Gobierno, que consiste en la terminación del proyecto, mientras que su operación quedaría supeditada a los resultados de la mesa.