El Diablo, Pokémon y avances
El fenómeno del Pokémon Go sigue impactando en todo el mundo. Ya ahora hasta los religiosos advierten que tiene algo demoniaco y que es una estrategia del Nuevo Orden Mundial para penetrar en tu intimidad.
“Pokémon” sería la palabra para designar a un “monstruo de bolsillo”. Hay quienes alegan que condiciona al niño que lo juega a aceptar lo oculto y los principios de la evolución. Uno de los pokémones, Haunter, puede hipnotizar, comerse los sueños de una persona y vaciar toda la energía de estos; Abra lee mentes; Kadabra emite energía negativa que daña a otros; Gastly induce al sueño; Gengar se ríe del miedo de las personas; Nidoran usa veneno y El Psíquico es una de las clases más fuertes de pokémones.
Con Pokémon Go hay quienes sostienen que el Nuevo Orden Mundial está recogiendo masivamente nuestros datos personales, porque tiene acceso a los teléfonos inteligentes de millones de personas, lo que significa una fuente inagotable de datos personales y seguimiento en tiempo real, un verdadero monstruo tecnológico.
Además, justifica el acceso a la ubicación y la cámara asegurando que es necesario utilizar el mapa y la función de realidad aumentada. Pokémon Go no solo sabe dónde se encuentran millones de personas, también podrían saber con quién están, lo que está pasando alrededor de ellos y a dónde irán.
Pero para Federico Fumiere, un argentino radicado en Panamá, experto en “marketing” digital y director de Operaciones de Social Snack, Pokémon Go es el primer caso de éxito en la fusión de dos tecnologías: la realidad aumentada y la geolocalización.
Ninguna de las dos son nuevas, pero es la primera vez que ambas se integran generando impacto y esto se debe a que gira en torno al mítico juego Pokémon (que luego tuvo su auge como serie animada de TV), agregó el especialista establecido hace dos años en Panamá.
Fumiere explicó que el impacto que tiene Pokémon Go en las redes sociales es el mismo que tiene cualquier cosa que se vuelve tendencia. Aparecen múltiples cuentas vinculadas al juego, miles de memes, mucho contenido paralelo, eventos en Facebook, etc. Las redes sociales se vuelven los canales de intercambio de toda la información nueva y existente alrededor del juego.
En Twitter (por ejemplo), a los 5 días del lanzamiento oficial en EE.UU., Australia y Nueva Zelanda, se registraban 142 mil usuarios únicos conversando en Panamá en torno a esto, sin embargo, Fumiere afirma que ni este ni ningún juego puede o va a desplazar a las redes sociales y esto se debe a que la naturaleza de su esencia es distinta: el entretenimiento.
Sin embargo, Federico Fumiere sugiere que los medios editoriales pueden aprovechar la masificación y aceptación de la tecnología de la realidad aumentada que destaca Pokémon Go y que antes de este juego “no terminaba de pegar".
“Durante años, muchos periódicos y revistas intentaron hacerlo sin mucho éxito. Quizás este sea el momento de incorporar la tecnología a los medios más tradicionales”, añadió el ejecutivo de Social Snack.
Fumiere echa la mente a volar. ¡A mí me encantaría estar leyendo una nota en un periódico de papel, tomar el celular, apuntar la cámara a la foto que acompañe el artículo, y que esa foto se convierta en un video que se reproduce, profundizando la información de manera audiovisual!. No es un sueño, ya eso es una realidad.
Y es que los avances en el mundo digital están aquí, pero acá nos estamos quedando.
Para muestras un botón. Giovanni Stella, country manager de Google para la región, dijo esta semana en un evento organizado por Cable and Wireless que Google tiene 3.5 mil millones de búsqueda por día. Además, cada minuto se suben 400 horas de videos a YouTube.
El consumo de TV ha bajado 40% en tres años en EE.UU. y existe tendencia al teléfono móvil al punto que al día una persona se conecta a este aparato 150 veces para vivir “micromomentos”.
Para los próximos 3 años se esperan que en América Latina. 212 millones de nuevos teléfonos celulares.
Así las cosas, en estos tiempos se aplica algo que ya dijo hace rato Larry Page, cofundador de Google: “Si no estás haciendo cosas alocadas, estás haciendo cosas equivocadas”.