No creen que muerte fue accidental
Familiares de Elibeth Del Carmen Zentner Severino, fallecida el 27 de agosto del año 2012, pidieron al Ministerio Público y al sistema de justicia panameño que se reoriente la investigación de homicidio culposo (accidental) a homicidio doloso (homicidio), debido a que el testimonio dado por el esposo (único testigo), se contradice con los informes forenses.
Elibeth murió por fracturas en el cerebro, luego de, supuestamente, haber caído de un auto en marcha mientras su esposo conducía desde Coronado hacia la ciudad capital.
En su testimonio, el cónyuge afirma que no se dio cuenta cuando ella salió del vehículo hasta varios metros más adelante.
La familia de Elibeth no cree esa versión, y datos aportados por la necropsia y el peritaje del Instituto de Medicina Legal, en noviembre del año 2013, también difieren del testimonio del esposo, y dan cuenta de que hubo inconsistencias en lo que narró a las autoridades.
La Fiscalía Segunda de Circuito de La Chorrera, a cargo de la investigación, formuló cargos por homicidio culposo al esposo, pero los familiares quieren que este caso sea manejado como un asesinato.
"Los administradores de justicia en este país nos han acorralado y nos han obligado a hacer este caso público", señaló Federico Zentner, padre de Elibeth.
Elibeth tenía 37 años y era madre de 3 niños. Su padre
Federico Zentner alega que la muerte de su hija no fue un accidente, sino un asesinato.
Su cónyuge alega que iba con su esposa de copiloto viendo modelos de otras casas para copiar ideas para la remodelación de la suya. Él miraba las casas a su izquierda y cuando volteó la mirada para decirle algo a Elibeth, descubrió que no estaba en su asiento.
Los peritos destacaron que la puerta del auto debió abrirse y cerrarse al momento en que supuestamente se cayó Elibeth.
Además otro perito señala que caída de Elibeth desde esa posición, implicaría lesiones en el lado derecho de su cabeza y no en el izquierdo.