Varela se despide del palacio de Las Garzas y asiste a su última misa
El mandatario también aprovechó para comprale un sombrero a un vendedor ambulante y sacó de su bolsillo un billete, se lo entegó y le dijo que le entregara el sombrero a su hijo Stefan.
En su último día como jefe de estado, el presidente de la República Juan Carlos Varela, se levantó muy temprano y también puso a madrugar a todos sus jefes de estado, quienes a primeras horas de la mañana de este domingo, para participar de los actos protocolares de despedida del Gobierno.
Varela, vestido con su tradicional saco negro con corbata gris, salió del Palacio de Las Garzas, junto algunos miembros de su gabinete y encabezó la que fue su última izada de la bandera y canto del himno Nacional, a las fueras de la presidencia.
Durante la mañana y como lo ha hecho en los últimos días, Varela asistió a varios actos, entre ellos, una reunión en el Consejo de Seguridad, con todos los estamentos, así como a un encuentro con el Rey de España, Felipe VI.
El presidente estuvo en Panamá Viejo con el Rey, quien reconoció la importancia de esta ciudad a pocos meses de la celebración de sus 500 años de fundación.
Posteriormente el mandatario sostuvo una reunión bilateral con Han Changfu, Ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China.
A mediodía el presidente, junto a su esposa, su hijo menor y su equipo de ministros participaron de la misa en conmemoración del Día del Papa, en la Catedral Basílica Santa María La Antigua.
En la última misa que Varela participó como presidente, también estuvieron presentes la Procuradora General de la Nación, Kenia Isolda Porcell y el presidente encargado de la Corte Suprema de Justicia, Hernán De León, ambos acompañados de sus parejas.
Durante la celebración que presidió el Nuncio Apostólico de Panamá, monseñor Miroslaw Adamczyk , Varela estuvo muy atento a cada palabra que daba, un rostro serio, en ocasiones parecía estar pensativo, pero nuevamente cambiaba y en ocasiones esbozaba una sonrisa.
La que siempre estuvo sonriente fue la Primera Dama Lorena Castillo, quien a medida que monseñor José Luis Lacunza, quien también intervino en la homilía, aplaudía muy silenciosamente y agachaba la cabeza en señal de agradecimiento.
Cerca de una hora y media duró la eucaristía, cuando de pronto el Arzobispo de Panamá, llamó al presidente y a su esposa, para que se tomarán la última fotografía con parte del clero de la iglesia católica para que quedara como recuerdo del gobierno saliente; seguidamente los ministros de estados no se quedaron atrás y se sacaron su fotografía.
A la salida de la basílica, el silencio reinó, los ministros se saludaban y conversaban entre ellos, mientras que el presidente caminó hacia el parque Catredral y empezó a saludar a todos los visitantes que se encontraban en el área, así como a algunos panameños.
El mandatario también aprovechó para comprale un sombrero a un vendedor ambulante y sacó de su bolsillo un billete, se lo entegó y le dijo que le entregara el sombrero a su hijo Stefan “Se lo regalo a mi hijo, que está allá, lleváselo” , el hombre caminó hasta donde estaba el muchacho comiendo raspa’o y se lo dio.
Aunque no dio declaraciones, el exmandatario conversó muy ameno con el equipo de Crítica y dejó claro que sigue en pie a pesar de las comentarios que recibió y que a partir de este lunes hay que esperar lo que trae el nuevo gobierno.
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