Impacto psicológico del acoso laboral

Ser objeto de acoso laboral tiene un impacto psicológico en el colaborador, no sólo en su desempeño profesional sino también en la esfera personal que incluye la vida familiar y social. Este fenómeno es común en la empresa privada pero más aún en las entidades del estado. La ley No. 7 de 14 de febrero de 2018 establece en su artículo 1 prohibir y establecer la responsabilidad por todo acto de violencia que atente contra la honra, la dignidad la integridad física y psicológica de las personas; esto en miras a proteger el derecho al trabajo el cual ha sido consagrado como un derecho humano sin embargo este instrumento jurídico el cual no ha sido reglamentado carece de solidez en la práctica dado que el trabajador desconoce que existe una legislación destinada a su protección.

Pero volviendo al tema de las consecuencias a nivel de salud mental que tiene este fenómeno, lo primero es reconocerlo como un tipo de violencia psicológica que se da dentro del entorno laboral de manera sistemática y recurrente el cual puede ser perpetrado tanto por compañeros del mismo rango como por un superior jerárquico siendo este último más común debido a la relación de poder y su uso arbitrario el cual tiende a deshumanizar al colaborador y orillarlo a acudir a servicios de atención en salud mental.

El “gaslighting”, concepto en donde se busca menoscabar el juicio del colaborador al minimizar o desestimar los intentos de denunciar un caso de acoso. Frente a esto, el colaborador puede llegar a sentirse ansioso, depresivo o atrapado, fuera de manifestar un bajo rendimiento en sus funciones habituales y en otros aspectos de su vida personal. Fuera de la inminente urgencia de reglamentar y hacer valer la Ley 7, es necesario que tanto entidades de las esfera privada y pública accionen y busquen mecanismos en donde primeramente los administradores del recurso tanto en prevención como en docencia en materia de acoso laboral de manera que al ser denunciados se les brinde la atención adecuada en tiempo oportuno a fin de subsanar la situación que al mismo tiempo se traduce en optimizar la operatividad de la organización.