No al aumento en elmetro

El metro de Panamá es la mayor obra de ingeniería y de beneficio para el pueblo, después de la ampliación del Canal interoceánico. La Línea Uno, inaugurada en abril de 2014, durante el gobierno de Ricardo Martinelli, moviliza a millones de personas, y alivia la presión del transporte público, colapsado hace décadas. La tarifa de 35 centavos ha permitido que muchos usuarios de escasos recursos puedan utilizarlo, sobre todo en el distrito de San Miguelito y Panamá Norte.

Empero, ciertos funcionarios del gobierno varelista y algunas ONG vinculadas a grupos empresariales yeyés, andan proponiendo la alza de la tarifa del metro para hacerlo sostenible. Poco recuerdan que ninguna línea ferroviaria urbana es rentable. Es más, el Estado debe sufragarlo y su operatividad óptima depende de la administración de la entidad regente.

Todos los días, recorremos la Línea Uno. Desde 2014, cuando se vendió la idea de este sistema de transporte público, el panameño entendía que su costo barato en pasaje debería ser ajustado. Nadie cuestionaba su servicio ejemplar, con pocos problemas en su funcionamiento. Pero hace dos años y medio, la economía estaba mejor al concluir el gobierno del Cambio Democrático (CD). Ahora, otro gallo canta. Andamos de mal en peor, nadie quiere asumir un gasto más en su bolsillo.

A través de nuestras redes sociales, hicimos varios sondeos e igualmente preguntamos a varios usuarios en las estaciones de la 5 de Mayo, Los Andes y Vía Argentina. “¿Cómo, subir el pasaje? Todo está caro por culpa del Tortugón”, es la respuesta de los transeúntes. Muchos compatriotas han perdido sus plazas de empleo, algunos se sumaron al trabajo informal, y la competencia desleal de los extranjeros ilegales presiona al pueblo panameño. Lo que notamos es que ese factor favorable al aumento de la tarifa del metro ha ido bajando drásticamente.

Ya el diario oficialista de la 12 de Octubre, que hace las veces de gacetilla gubernamental, advierte que debe aumentarse el pasaje en el metro y que, a principios del 2017, viene una consulta pública. Por ello, pedimos a todos los usuarios organizados en la defensa de los derechos ciudadanos que se organicen para impedir el incremento anunciado por el gobierno de turno. Evitemos que nos exploten más y dañen la calidad de vida.

“No al aumento del pasaje del metro” debe ser nuestra consigna. Estemos alerta. Y esos funcionarios botellones, mejor busquen otras opciones. Para eso se les paga. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigos...