Panamá, en descenso
La caída de Panamá en el índice de Competitividad Global 2015-2016 del Foro Económico Mundial (WEF) es demostración de que el país va por muy mal camino, sobre todo si lo comparamos con la administración anterior, que dejó este índice en 39 puntos.
Este índice refleja los indicadores de educación y entrenamiento, eficiencia del mercado laboral y de bienes y el desarrollo del mercado financiero, entre otros.
Esta caída claramente revela que manos incapaces, inseguras y lentas están al frente del timón del Estado, al punto de desmejorar un puntaje logrado en el quinquenio anterior y que venía en ascenso imparable.
El informe del Foro Económico Mundial atribuye a situaciones como una burocracia gubernamental ineficiente, falta de mano de obra calificada, corrupción, regulaciones laborales restrictivas, acceso a financiamiento, poca ética de trabajo de la mano de obra, suministro inadecuado de la infraestructura, crimen y robo, entre otros, las causas de la caída.
Esto es, como dijera el gran escritor colombiano García Márquez, "crónica de una muerte anunciada", ya que el actual régimen varelista, en vez de procurar crear las condiciones para que el país siga progresando, se ha empeñado en perseguir políticamente a los adversarios.
Así para tristeza de muchos panameños, poco a poco los índices de progreso irán disminuyendo, mientras que aquellos que marcan la desigualdad social y los problemas se irán acrecentando ante la sordera y ceguera de un gobierno que no entiende que el pueblo quiere soluciones reales a sus problemas y no persecución política.
Ojalá que a la vuelta de los meses no nos sorprendamos con cifras como el aumento del desempleo, la criminalidad, la canasta básica familiar y otros problemas que mantienen a este pueblo en un estado de postración moral.
Por ello insistimos en el clamor que gritan todos los panameños: "Señor Varela, póngase a trabajar".