¡Porquerías hay en todos lados, Primera Dama!
Después del fiasco del caso Odebrecht por parte del Ministerio Público, muchas han sido las opiniones que se han vertido por los medios. No obstante, llamó poderosamente la atención las de la Primera Dama, quien irracional y excesivamente arremetió descortesmente contra la Corte Suprema de Justicia y específicamente contra el Magistrado Presidente.
Referirse a cualquier ciudadano, y más si ocupa un cargo en el Órgano Judicial, con los epítetos y calificativos que lo hizo la Señora Castillo en las redes, desborda la lógica tolerancia que debe caracterizar a todo ser civilizado. Además, creo que la labor de una FIRST LADY, no es la de estar opinando sobre el acontecer nacional. Esa es una labor de su señor esposo, de los ministros, de los políticos y del resto de la sociedad. Su labor es ASISTIR a los necesitados de desastres y desarrollar labores sociales a favor de los niños, indígenas, mujeres maltratadas, personas con facultades especiales etc.
Sin embargo, olvida esta señora que en todos lados hay porquerías de todo tipo y tamaño. Los actos de corrupción al inicio del periodo en el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, financiar operaciones estéticas a favor del Director del Consejo de Seguridad con la plata de todos nosotros, evitar que el Director de la Caja de Seguro Social destituya justificadamente a un funcionario protegido por el Ministro de Salud, torcerle el brazo con prebendas a dirigentes transportistas para quebrar el paro del 25 de octubre pasado, mantener oficiales que responden directamente al Consejo de Seguridad dentro del Ministerio Público para controlar las investigaciones, apoyar la división en los gremios docentes para reventar los movimientos reivindicativos, perseguir a personas por el solo hecho de haber laborado en la administración anterior, aupar campañas para cerrar medios críticos al gobierno y encerrar a sus directivos etc.
El listado es larguísimo y si quiere se lo recordamos en otra entrega. Por lo pronto, solo le recomendamos respetuosamente, que no opine sobre estos temas y menos con estos calificativos, porque PORQUERÍAS HAY EN TODOS LADOS, pero no nos conviene en mirar para ese lado.