Revelación Divina

"Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos", Mateo 16:15-17. Dicen creer y seguir a Dios, pero invalidan la promesa para ellos porque no le creen a Dios.

No hay respuestas para el hombre que está fuera de Dios. Nadie es feliz sin Dios. Y nada nos pertenece. Fe, amor y misericordia son de Dios y somos una persona en Cristo y nosotros en Él. La voluntad del hombre es constantemente hacer lo malo. "Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad", Filipenses 2:13. Pero ellos dicen ser libres y hacer lo que les pega en gana. Los que son del mundo las cosas del mundo hacen, los que somos de Dios hacemos lo de Dios y somos sus siervos. Damos testimonio de la verdad que Cristo es la única Iglesia de Dios y que sus Santos nos congregamos en su cuerpo. "Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús", Filipenses 2:21.

¿Si buscas lo tuyo y no lo de Dios, a quién perteneces? ¿Puedes ser de Dios sin hacer lo de Dios en Cristo, abandonando tus planes y deseos? Si practicas el pecado, eres de la carne y estás bajo esclavitud del pecado y del Hacedor de Maldad, no perteneces a la Iglesia de Cristo. Recuerden que toda mentira es del diablo. Si adoras a un dios que se acomoda a tu voluntad carnal estás bajo maldición. El misterio es que todo es en el Espíritu y no en la carne. El mundo físico está bajo el Príncipe de maldad, Dios es Espíritu y nosotros le pertenecemos, si es que estamos en el Cristo. Confesamos a Cristo porque nos lo reveló el Espíritu de Dios. Amén.