Hacedor de milagros

Envuelto en el misterio está el origen de la imagen del Cristo Negro de Portobelo, así como el color de su piel.

Sobre cómo llegó este Cristo a Portobelo, existen al menos tres versiones que se han transmitido de generación en generación.

La primera explicación nos habla de una embarcación que se dirigía a Cartagena de Indias, que estaba atracada en Portobelo, pero cada vez que salía, se presentaba una tormenta, fue en el quinto intento, que casi naufragan y para aligerar la carga, arrojan al mar una caja, que luego es rescatada por pescadores, y al abrirla encuentran al Cristo.

La segunda historia narra de una epidemia de cólera que estaba afectando a la comunidad, fue cuando pescadores rescatan una caja del mar, y allí estaba el Cristo Negro, la colocan en el templo, y la enfermedad fue desapareciendo.

Y la tercera narración es la equivocación de imágenes, una que iba para Taboga (El Naza) y la otra que iba para Portobelo, la imagen de San Pedro, pero al tratar de enmendar el error, siempre ocurría algo y no se podía devolver, por lo que la población la interpretó como que la imagen quería quedarse en Portobelo.

Pero una cuarta explicación de su aparición la explica el historiador colonense Apolonio Acosta, quien señala que la imagen del Cristo Negro fue tallada por negros esclavos en las montañas, y no llegó por mar.

Según el historiador, la imagen fue creada por negros bozales, a lo interno de la selva de la zona, donde la adoraban a escondidas de sus amos españoles.