El hecho de sangre ocurrió el viernes 25 de agosto de 2006, cuando Jaime Sotto era Sargento Primero y presumiblemente encontró al hoy occiso cometiendo una falta, por lo que procedió a darle persecución resbalando el uniformado y ocasionando que su arma de reglamento (fuego) se disparara e impactara a Fuentes causándole la muerte.
La reconstrucción de ese caso se efectuó el 25 de septiembre del mismo año y las investigaciones fueron adelantadas por el entonces Fiscal Primero Superior, José Henríquez.Se pudo conocer que a Jaime Soto se le mantuvo en la sede de la Policía Nacional efectuando actividades administrativas hasta el lunes que se hizo efectiva la sentencia.