RedacciónEl dueño de una sala de juegos recreativos en China mató a tres niños, de edades comprendidas entre los 12 y los 13 años, y luego les prendió fuego con gasolina, porque se negaron a pagar una deuda.La Policía china detuvo además al hermano del propietario de la sala recreativa, acusado de colaborar en el crimen.