Brasil se erige como la principal cantera de desarrolladores de Apple
Ochenta y cinco de los trescientos cincuenta galardonados con este premio son brasileños, es decir, prácticamente uno de cada cuatro, lo que hizo que el idioma portugués se escuchase en casi cada esquina de la conferencia de desarrolladores que la empresa de la manzana mordida.
Brasil se reivindicó como la principal cantera de desarrolladores de software de Apple en el mundo, al erigirse como el país que más ganadores aportó al programa de becas WWDC19 para jóvenes programadores por encima, incluso, de Estados Unidos.
Ochenta y cinco de los trescientos cincuenta galardonados con este premio son brasileños, es decir, prácticamente uno de cada cuatro, lo que hizo que el idioma portugués se escuchase en casi cada esquina de la conferencia de desarrolladores que la empresa de la manzana mordida celebra estos días en San José (California, EE.UU.).
"Me encanta crear videojuegos, y siempre intento integrar en ellos un componente educativo para que quienes juegan, además de divertirse, aprendan", explicó a Efe Hugo Lispector, uno de los adolescentes brasileños seleccionados por Apple.
Lispector, que participó en una mesa redonda junto a varios de sus paisanos también presentes en WWDC19, es el autor de dos videojuegos para móvil, "Swift as the Wind", en el que el jugador debe estimar la fuerza del viento para dirigir una pequeña barca, y "Aster", ambientado en el espacio y que enseña conceptos como la gravedad.
"Yo lo he hecho todo: el diseño, el código y hasta la banda sonora", explicó.
Junto a él se sentaba, entre otros, Izabella Melo, la única chica presente en la mesa y quien, precisamente preocupada por la poca presencia femenina en el sector, ha fundado junto a otras programadoras Cintia, una organización dedicada a promover el interés de las niñas en la informática.
Parte de la razón que explica el éxito de los jóvenes desarrolladores brasileños en esta edición de WWDC es la expansión de las llamadas academias de desarrolladores en el país latinoamericano, una asociación entre Apple y diez universidades para enseñar a programar en la educación superior.
Esas academias conciben el código no como algo específico de las ingenierías o la informática, sino como una lengua en sí misma y, por tanto, están abiertas a estudiantes de cualquier disciplina, tanto de matemáticas y electrónica como, por ejemplo, de derecho, empresariales y diseño.