RedacciónEl pasierazo mulato Charles Steawart anda por los cincuenta y tantos y cuando alguien le pregunta cuántos abriles tiene, responde que treinta y cinco.En el patio limoso todos conocen su pasado.
En sus años mozos fue un peligroso delincuente que cumplió penas en Coiba y también en la Modelo.
Ahora que está viejo se dedica a narco y vende al por mayor canyac, pichi y el polvo blanco.Parece que Charles no aprende.Tiene mala suerte.
Siempre hay quien lo delata y va a dar con sus huesos en la cárcel.Como ahorra plata que le administra la hermana que lo quiere mucho, contratan a esos abogados marrulleros que entran por todos los golpes y cuando menos lo espera está de vuelta por el patio limoso vacilando a las guiales blanquitas, porque este es otro que se ha olvidado del viejo dicho: mujer blanca perdición del negro.