A Aquilino Batista, uno de los cinco detenidos en medio de un tiroteo en los predios de hospital Regional de David, el 31 de diciembre, no se le han encontrado pruebas que lo impliquen en ese hecho y está en medio de un proceso penal que no merece, según Eduardo Batista, abogado y hermano.
Batista dijo que es una confusión de las autoridades que en ese momento capturaron a su defendido, quien se dirigía a buscar la copia del historial médico de su padre que había sido intervenido quirúrgicamente. Añadió que su hermano no conoce a los implicados en el hecho.