�Quién es perfecto? �Alguien sabe cómo debe ser físicamente un ser humano? Probablemente nadie lo sepa, pero algunos, sobre todo, aquellos que se dejan influenciar de los estereotipos, pensarán que el color de la piel, el cabello y ojos se acerca más a la perfección de los hombres.
En todas partes del mundo no faltará aquel individuo que se burla de un amigo o compañero por su apariencia. Habrán algunos que generen comentarios por problemas físicos de la otra persona. Esta gente no sabe en qué meterse ni qué hacer, pues se la pasa en esto todo el día.
Cabezón, narizón, tuerto, cuatro ojos, mocho y un montón de palabras son utilizadas de forma despectiva para reemplazar el nombre y apellido de hombres y ciudadanos trabajadores.
Conocemos de casos en donde un compañero se burlaba de otro, solo porque éste tenía una cicatriz en su labio superior, diciéndole: "Hey, �cuándo te operaron en Operación Sonrisa?". Aunque ambos se llevaban bien, no era saludable hacer este tipo de comentarios.
Otro caso que se me viene a la mente es cuando se refieren al compañero, porque tiene pronunciado el pabellón de la oreja. Cuando mencionan su nombre y apellido nadie saben quién es, pero cuando dicen el superlativo de oreja, todos dicen: "ah, es este man".
El panameño, según un profesor de Historia, es 100% bochinchoso y 100% vidajena. Yo le agregaría también 100% jodedor.
No hay nada de lo que no se le pueda sacar provecho para burlarse de las debilidades del otro, incluso de los malos ratos económicos que pasan nuestros vecinos.
Debemos comportarnos como hermanos. Como personas adultas, como seres imperfectos que somos. Hay que mirarse bien al espejo antes de lanzar críticas, sobrenombres o burlarnos de los demás. Si se hace este ejercicio, usted se dará cuenta de que su cuerpo no es perfecto y su rostro tampoco. Antes de burlarnos es necesario mirarnos bien en ese espejo.
Siempre existirán personas que les gusta sobresalir haciéndose los graciosos e insultando a los demás. La educación es algo más de lo que se aprende en los libros.
No hay que mirar defectos. Mírese los suyos primero y se dará cuenta de que no sólo es un defecto, quizás tenga miles, sin que se haya dado cuenta de ello.
Los defectos que pueda tener una persona no interesa. Las personas con un mínimo de inteligencia son las que valoran que el corazón de los seres humanos es lo que sí debe despertar interés.
Debemos de dejarnos de pendejadas y comenzar a respetar a los demás.
