El ministro de Turismo, Salomón Shamah, refutó los señalamientos hechos por la ex embajadora de Estados Unidos Barbara Stephenson en un cable diplomático revelado por la página web Wikileaks, sobre fallas de seguridad contra el narcotráfico y el lavado de dinero en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Además, Shamah interpretó que la mención de su persona vertida por Stephenson en el cable (en el cual lo señala como "sospechoso de tener enlaces con traficantes de drogas") obedece a que la diplomática ignoraba que algún día el documento sería revelado. "Esto, a mi juicio, la hizo sentirse libre de incluir datos basados en informaciones no confirmadas", indicó.
Ayer, en las oficinas de EPASA, Shamah presentó certificaciones de la Procuraduría General de la Nación, de la Fiscalía Especializada de Drogas, de la Fiscalía Superior contra la Delincuencia Organizada y de la Dirección de Investigación Judicial, los cuales coinciden en que el ministro no está siendo investigado por delito alguno.
"NO LA CONOZCO"
Aunque es mencionado en el cable enviado en 2009, Shamah afirmó que jamás conoció o habló alguna vez con Stephenson.
Asimismo, negó que en algún momento haya sostenido relaciones directas con la Embajada estadounidense antes o después de las revelaciones de Wikileaks. Añadió, además, que cuenta con una visa vigente a Estados Unidos.
FOOD COURT
En el cable, la embajadora afirma que el dinero en efectivo del narcotráfico "puede ser lavado a través de las tiendas duty free (libres de impuestos), que no son sujetas a escrutinio regulatorio serio". Agrega que quienes buscan opciones de comida en el aeropuerto están "restringidos a un Dunkin Donuts, una cafetería y cero librerías".
Sin embargo, Shamah afirma que el food court (plaza de comidas) que actualmente se construye en el aeropuerto, se licitó por iniciativa suya y del presidente de la Junta Directiva de Tocumen S.A., Frank de Lima, pero que se retrasó por errores en la construcción. De acuerdo con Shamah, el food court estará listo en junio.
"Si la embajadora hubiera leído las actas de la junta directiva, sus comentarios no hubieran sido para nada parecidos", indicó.
Aunque confesó sentirse profundamente afectado por las filtraciones de Wikileaks y los ataques de la oposición en ese sentido, Shamah indicó que lo más preocupante en los cables es la mención de "grupos económicos", como la familia Waked y la familia Motta, concesionarios de la zona libre de impuestos del aeropuerto.
"Eso nos perjudica más, porque ellos son los motores económicos del país. Poner en tela de duda a figuras de tanta magnitud para el país, eso sí me preocupa", sostuvo.