Hay momentos trágicos en la vida, donde lo único que nos puede sostener y mantener es concentrarnos Viva, Crítica en Líneamente en el Misterio Divino que nos envuelve y situarnos en el corazón materno - paterno de Dios y quedamos quietos ahí, reposando profundamente. Las cosas del mundo se derrumban en ocasiones; lo económico, lo familiar, la posición social, la salud, el entorno más cercano, todo en un momento puede dar un giro al desastre, pero el alma, la médula del ser, el yo profundo interior, nuestro espíritu, conectado con lo Divino puede permanecer sólidamente fundado en el Ser y eso es lo que importa.
Doblegarse es rendirme, es declararme vencido en medio de la batalla, es hundirme en depresión diciendo que 'todo se ha acabado" y que no hay nada que hacer. Eso es ofensivo a Dios y justamente el plan de las tinieblas, del astuto, del tentador y padre de la mentira, es quitarte, arrebatarte tu energía profunda, hacer de ti una planta mustia, seca, marchita. Allí se goza él, Satanás, porque está matando la vida. Allí pone en tu cuello su pata infernal, se yergue levantando su asquerosa mano blandiendo la hoz llena de sangre, y con su cuerpo putrefacto y hediondo a azufre, sucio como sus pensamientos, se ríe profiriendo maldiciones al Creador de la Vida. �l quiere verte hundido. �No lo permitas�
A "construir tu casa" sobre la roca firme que es Cristo. A mantenerse allí, aunque el mundo te despoje de todo, que en el escenario real tú estás en una batalla observada por Dios, los ángeles y los santos, y tú eres es el protagonista principal, el general de tu ejército, compuesto por tu integridad, paciencia, equilibrio interior, fortaleza, optimismo, aguante, docilidad al Espíritu, amor a Dios, misericordia, humildad y ganas de vivir. La cuestión está en poner todas esas armas espirituales en la guerra contra la mediocridad y no descansar hasta vencer. Nunca dudes en que vencerás, en que podrás superar cualquier adversidad, porque con el Señor, vida plena, SER�S INVENCIBLE.
