Decenas de personas, entre ellas una mujer con su hijo en brazos, huyen de un grupo de policías sudafricanos que disparó granadas detonadoras y pelotas de goma para dispersar una multitud de personas que se oponía a su desalojo de unas casas ocupadas en Delft, Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Las viviendas forman parte del proyecto N2 Gateway que aún no se ha completado. Los residentes han resistido las órdenes de desalojo ante el temor de perder las casas si las dejaban. La vivienda es uno de los mayores problemas que afronta el partido el en gobierno, el Congreso Africano Nacional (ACN, siglas en ingles). Los residentes del lugar informaron que unas 20 personas resultaron heridas en el incidente. La Policía reportó que actuó con algo de fuerza, porque las personas empezaron a lanzar piedras contra las unidades.