El Partido Popular de Pakistán (PPP) de la difunta Benazir Bhutto se convirtió ayer en la primera fuerza del Parlamento paquistaní, aunque con una mayoría relativa que requerirá de alianzas para formar Gobierno.
Según los datos de la Comisión Electoral, correspondientes a 248 de 272 escaños parlamentarios, el PPP obtuvo 86 escaños, seguido de la también opositora Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif, con 65.
La Liga Musulmana-Q (PML-Q) que apoyó al régimen del presidente Pervez Musharraf quedó como tercera fuerza, con 37 diputados.
En rueda de prensa, el viudo de Bhutto y nuevo líder del PPP, Asif Zardari, se mostró dispuesto a una alianza para gobernar, pero exigió a sus futuros socios que acepten reabrir la investigación del atentado contra su esposa.
Zardari mencionó como aliados de su preferencia a la PML-N y el Partido Nacional Awami, un grupo de las tribus pastunes, pero de corte laico que ha vuelto al Parlamento, como quinta fuerza, con ocho escaños.
Horas antes, Sharif había abogado por la unión de todas las "fuerzas democráticas" para acabar con la "dictadura" de Musharraf.
Sharif, cuyo partido ha quintuplicado su presencia en la Asamblea, aseguró que todas las "acciones inconstitucionales" de Musharraf, el hombre que lo expulsó del poder en 1999 y del país al año siguiente, serán revertidas.
El presidente Musharraf, por su parte, aceptó el voto de castigo del electorado y se mostró dispuesto a colaborar con quien quiera que forme Gobierno, según revelaron senadores estadounidenses que se reunieron con él en Islamabad, entre ellos John Kerry.
LLEGAN AL PODER: NUEVA ALIANZA
Sharif en rueda de prensa en Lahore retransmitida en directo por la televisión privada Dawn.
Sharif anunció una reunión con Zardari el próximo jueves para decidir sobre futuras acciones.
El viudo de Bhutto no ha ocultado su descontento con el resultado de los comicios, que no recoge en la medida esperada el voto de simpatía tras el asesinato de Bhutto en atentado el 27 de diciembre de 2007.