Cautivadoras y hermosas. Son calificativos que bien pueden utilizarse para expresar el inmenso potencial turístico que poseen las tierras de Pedasí y Tonosí, dos distritos de la provincia de Los Santos, que en los últimos años se han convertido en el destino de gente con buenos recursos económicos.
Caso muy parecido a lo que sucedió en Boquete, donde la avalancha de extranjeros acaparó, casi por completo, sus tierras, obligando a sus habitantes a emigrar y con ellos sus tradiciones.
Pedasí y Tonosí son dos pilares fundamentales del folclore santeño y por ende de Azuero y de todo Panamá.
Por ello, ese reciente auge y el interés de extranjeros por disfrutar de su belleza debe ir acompañado de políticas culturales, que defiendan y preserven las manifestaciones folclóricas que podrían verse afectadas con los años.
Bien podrían ser los Municipios de estas regiones, los que asuman esa reponsabilidad ante la frialdad de la autoridades de cultura.
Una acción como esta ayudaría a que los lugareños sean beneficiados con el aporte de los nuevos y muy pudientes vecinos, sin que su modo de vida sea alterado y lo más importante, respetado.
Pero a pesar de que el "boom" turístico les ha cambiado la vida, la gente no deja de lado su buen humor y su sencillez y no es extraño escuchar alegremente a un lugareño decir: ya no somos "Pedasí", ahora somos "Pedayés".