�Acaso no son suficientes la cantidad de noticias sobre cadáveres de personas ajusticiadas, y terroríficos tumbes de drogas para hacernos caer en cuenta que el dinero fácil del narcotráfico nos sale caro?
Las actividades relacionadas con drogas están calando en algunos cículos humildes (y otros no tan humildes) de nuestro país.
Para personas azotadas por el siempre creciente costo de la vida, hacer un trabajito de vender droga o trasladarla de un lugar a otro representa una alternativa para darse a él y su familia una vida un poco más holgada.
Pero el costo que esto implica en nuestra tranquilidad y nuestra seguridad es muy grande.
El mundo del tráfico de drogas es incierto, estresante y sumamente violento. Si se quiere sobrevivir en este inhumano entorno, tarde o temprano tendrás que volverte violento y agresivo tú mismo, o sucumbir.
Prueba de esto es la cantidad de asesinatos relacionados con droga que ocurren casi todos los días. Esto no sólo implica ser ultimado a balazos, sino que te secuestran, te torturan cruelmente y te dejan tirado en un matorral. Cuando encuentran tu cuerpo, ya está medio comido por las alimañas.
Aparte de eso, tienes que cuidarte de la policía. En cualquier momento alguien te puede delatar y quedas preso, porque en el narcotráfico, la envidia y la "sapería" están a la orden del día.
Y si quedas preso, se despierta la paranoia de quienes están en el negocio sucio contigo, porque nadie está seguro de si vas a "sapearlos" con la autoridad. Al final, estás en problemas por ambos lados.
No hay finales felices en el narcotráfico. Y mientras más alto subes en la jerarquía de este negocio, más expuesto quedas a morir violentamente o preso de por vida.