El Comandante Fidel Castro ha decidido renunciar a la presidencia de Cuba y a todos los cargos paralelos. Delegados los poderes en su hermano Raúl, llega ahora a su punto final lo que podríamos considerar la última monarquía comunista del mundo que ya casi completaba los 50 años.
Durante ese tiempo, Cuba ha sostenido una lucha en los terrenos ideológico, económico y político con Estados Unidos.
La fuerza de la retórica de Castro ha influido en las nuevas figuras políticas de la región latinoamericana. Uno de los principales ejemplos es el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien se ha declarado abiertamente, heredero ideológico y seguidor de la revolución cubana.
Ahora, la página de la historia se encuentra en blanco ante Raúl Castro, quien deberá decidir si abre las puertas de la democracia pluralista o convierte la isla en un monumento al anacronismo.
"Cuba necesita frijoles en vez de armas", ha dicho el hermano menor de Fidel y esto reverdece las esperanzas de un pueblo manipulado, reprimido y en el exilio desde hace ya casi cinco décadas. Este pensamiento muestra el sentido pragmático de Raúl y su interés por establecer nuevas prioridades.
La mayor isla del Caribe es una muestra del desarrollo de sectores, como la educación y la salud. Sin embargo, vivir bajo un régimen absolutista de Fidel Castro ha frenado la economía y los derechos humanos.
Raúl Castro, según los estadounidenses, es un hombre amante de la familia y podría llevar a cabo los cambios para insertar a su país en el nuevo modelo económico y estimular la reconciliación entre los cubanos.
Alguna vez se dijo que Fidel recomendó a Raúl deshacerse del Che Guevara. Se supone que lo estimuló para llevar a cabo la expansión de la revolución y de paso eliminar su influencia en la isla. El Che murió en Bolivia y allí nació su leyenda. Fidel por su parte, dijo que la historia le absolvería. Toca a Raúl dejar su impronta y dejar de ser la sombra de otros.
Debe reconocerse que Raúl Castro ha conducido al ejército cubano en situaciones difíciles, como la invasión de Bahía de Cochinos, donde se repelió la invasión de las fuerzas anti castristas entrenadas por Estados Unidos.
Durante esta transición, el peso de la preservación del orden recae sobre el ejército. Raúl es un hombre inteligente y sabrá mantener la situación bajo control de esta masa bajo sus órdenes. Después deberá enfrentar a Cuba con los retos de la globalización, sin descuidar el espíritu solidario por una sociedad en transición. Finalmente, una de las situaciones que mantiene a la expectativa al exilio cubano es el aislamiento del fidelismo en Cuba. Si esto llega a darse, se permitiría el ascenso de elementos de las nuevas generaciones que podrían tener el interés de cambiar el sistema y por fin integrarse a la modernidad.
