El crimen organizado ha cobrado la vida de 141 periodistas y profesionales de los medios de comunicación en la última década y se ha convertido en el principal "depredador" de reporteros, por delante de los regímenes dictatoriales.
Esa es la principal conclusión del informe "Crimen organizado, la información en sus manos", una investigación publicada ayer por Reporteros sin Fronteras (RSF), que denuncia además que los medios no tratan ese tipo de criminalidad con la atención que merece.
Mafias, carteles, señores de la guerra convertidos en traficantes, paramilitares y grupos separatistas que se financian mediante la extorsión y la delincuencia son las nuevas amenazas para la prensa y para la libertad de expresión, señala el informe de RSF.