Nuestro país se ha caracterizado históricamente por ser un paraíso zoosanitario, lo que ha permitido a nuestros productores alcanzar grandes oportunidades en el mercado interno e internacional de carnes y derivados.
Por años, las enfermedades y/o plagas de animales han rondado nuestros puertos, aeropuertos y fronteras; sin embargo, en un esfuerzo mancomunado del sector público y privado se ha logrado mantener lejos de estas, aquellas que representan riesgos para la salud humana y animal.
AMENAZA LATENTE, COMO SE DA
Una de estas enfermedades más temidas y restrictivas al comercio internacional es la Encefalopatía Espongiforme Bovina o Mal de Las Vacas Locas enfermedad ésta, producida por una proteína, conocida como Prión. Los priones son proteínas de la superficie de células nerviosas. En las células nerviosas existen estos Priones sanos que al entrar en contacto con el Prión Infectante Sc, provoca que el prión sano cambie su estructura y se convierta en un prión infectante Sc. Se repite este proceso con los otros priones sanos, llevando al acúmulo de priones infectantes en las células nerviosas, provocando una serie de alteraciones nerviosas y cambios de comportamiento; por eso, lo de VACA LOCA.
SIGNOS MAS EVIDENTES
En el caso de los animales, por su largo período de incubación los signos aparecen solo en animales adultos, observándose: aprensión, miedo, sobresaltos excesivos o depresión, salivación excesiva, picazón, nerviosismo, temblores, tambaleos, rechinar de dientes, dificultad para caminar, disminución de peso, baja en la producción de leche, alteración del estado general y muerte.
La sintomatología nerviosa que manifiesta esta enfermedad, es muy parecida con otras enfermedades en nuestro medio, que aunque no se ha reportado o evidenciado en nuestros hatos ganaderos, los productores deben mantener una vigilancia férrea y notificar ante cualquier eventualidad a las autoridades sanitarias, ya sea del MIDA o MINSA.
En principio problemas nerviosos producidos por, Hipocalcemia (bajo en calcio), Hematozoarios (Anaplasmosis, Piroplasmosis, Erlikiosis), Intoxicaciones alimentares o por metales pesados, Rabia, Plantas Tóxicas, Animales caídos en general, es necesario ser atendidos hasta comprobar que éstos no guardan ninguna relación con la EEB. En todo caso, la responsabilidad atañe a todos de manera particular, porque nuestro país deberá no solo decir que no tiene la enfermedad, sino que también tendrá demostrarlo por un espacio de siete años, mediante la toma de muestras para el diagnóstico y la confirmación de que no hay evidencia de la enfermedad de Las Vacas Locas.
Recientemente, la Dirección Nacional de Salud Animal del MIDA, llevó a cabo una capacitación a técnicos de la región 6 Colón, con la finalidad de instruir de manera teórica-práctica a su personal, en aras de contribuir al desarrollo de las actividades en campo, producto de alguna notificación de animales con sintomatología nerviosa. En mataderos, la vigilancia epidemiológica también será reactivada, y aquellos animales que por alguna naturaleza sean rechazados a la hora de la inspección antimorten pasarán por un proceso de evaluación exhaustivo, determinando si se hace merecedor a la toma de muestra posterior a la muerte para el diagnóstico de la enfermedad.
El control de la Enfermedad se basan en impedir la entrada del Prión en la cadena de alimentación animal y humana. Para esto se la Dirección Nacional de Salud Animal del MIDA, ha elaborado el Resuelto N�, que en su contexto señala contundentemente.
VALOR AGREGADO
Se cree que es por el consumo de partes de animales infectados, que el hombre se contamina. En 1996, se detectó una variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob que se relacionó con la exposición al prión del Mal de las Vacas Locas.
CONTAGIO HUMANO
Se cree que es por el consumo de partes de animales infectados, que el hombre se contamina. En 1996, se detectó una variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob que se relacionó con la exposición al prión del Mal de las Vacas Locas.
