Algunos pasajes de la Biblia señalan que Dios brindó a los exiliados de Egipto el "maná del cielo", aquel pan de vida para saciar el hambre de su pueblo.Para los panameños, no hay producto más sagrado que el pan. Junto al arroz y la leche, este producto representa la base alimenticia de la familia istmeña. Sin embargo, ni el pan escapa al salvaje incremento de los precios.
No es que menospreciemos al Creador, pero ya en Panamá no podemos esperar milagros para que se resuelvan los problemas. Y es que el abuso del sistema empresarial clasista es tal que es inaguantable por la inflación, que ronda el 9%.
El pasado Domingo de Pascua, entré al supermercado de un reconocido político que pretende ser presidente de la República. Al ver los precios del pan, de una marca tal, que hace tres meses costaba B/. 1.20, hoy cuesta B/.1.60.
En otro anaquel del supermercado, observe que los jugos, la leche grado "B", las frutas, los helados, los dulces, las salchichas y los huevos, subieron de precios.
Pero el administrador de ese supermercado, si quiere ser líder del país, deberá hacer dos cosas que a los empresarios del libre comercio no le gustarán: uno, reactivar la Oficina de Regulación de Precios y dos, subir los salarios a todos los sectores, a parte del salario mínimo.
Hablar de la "resurrección" de la ORP, en un mundo globalizado, es como promover el Comunismo o una política socialista descabellada, para algunos empresarios. Pero Panamá, un país con un Producto Interno Bruto que supera los B/.4, 630 millones y con sólo 3.2 millones de personas, posee la peor distribución de la riqueza en la región, sin que haya políticas que aseguren a los ciudadanos la defensa de sus derechos.
La creación de una nueva ORP, igualmente, controlaría a las petroleras, que ahora amenazan con colocar el combustible a unos B/.4.00 al finalizar el mes de marzo.
�Y qu� responden los abusivos empresarios de las gasolineras? "Ahh, es que en Europa la gasolina cuesta más de B/7.00", decía un empresario de ese sector en un medio radial.
Aquellas frías palabras de ese empresario especulador fueron su sentencia. En Europa hay excelentes sistemas de control de precios y regulación, mientras que existen buenos salarios para los trabajadores. Comparar Europa con Panamá en la actualidad es como hablar del Cielo o del Infierno.
Ese es otro detalle. Un aumento general de salarios, de entre los B/500 a los B/1, 200, es una medida urgente para que los empleados de las empresas privadas y los trabajadores de las industrias puedan sobrevivir a los incrementos de los precios. Es una medida severa, pero necesaria.
El Gobierno tiene que tomar la decisión más equilibrada, si quiere que sus candidatos triunfen el 3 de mayo de 2009. De lo contrario, la oposición con sus discursos especulativos le ganará la partida. Sí a la ORP y al aumento general de salarios.
