La séptima versión del Festival de Diablos y Congos de Portobelo, realizada el pasado sábado en la Costa Atlántica de Colón, estuvo cargada de tradiciones, las que el pueblo residente y muchos visitantes extranjeros pudieron gozar desde el principio.
El Parque de Portobelo se quedó pequeño para la cantidad de actos que presentaron los 400 diablos que formaban parte de la serie de actividades. Y, mientras muchos apreciaban los actos de los "diablos", otros disfrutaban de un rico platillo preparado por manos de hombres y mujeres colonenses que llevan el sabor en la sangre.
Era un evento similar a la tradición octubrina del Cristo Negro, pues las filas de autos eran interminables.
Por otro lado, como es tradición, también se vio la presencia de personalidades del Gobierno, entre ellos el vicepresidente Juan Carlos Varela, quien bailó al ritmo de los tambores de los congos. En tanto, el mundo de la belleza estuvo representado por Yinnela Yero, reina del Carnaval capitalino.