Desde hace muchos años hay un mito que asegura que a la mayoría de los hombres les encantan las mujeres rubias, pero según un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, las preferencias del sexo masculino son totalmente diferentes.
A ellos se les brindó una serie de diagramas en los que aparecían siluetas con diferentes rangos de medidas de cadera, busto y cintura, para así poder conocer la percepción generalizada de belleza de mujer. La mayoría de los encuestados se mostraron más cercanos y afines con el modelo estándar de mujer, nada de busto pesado ni cinturas de avispa.