Las propuestas en materia de seguridad de los candidatos presidenciales Balbina Herrera y Ricardo Martinelli tienen muchas coincidencias, y hay que leerlas con lupa para encontrar diferencias que podrían ser claves para cumplir la meta final de acabar a la criminalidad.
Ambos equipos proponen la creación de una "fuerza élite" contra las pandillas, aumento salarial a las unidades de policía, la reactivación de los vecinos vigilantes y la creación de un centro o unidad de análisis de información criminal.
Crítica consultó a los expertos de los equipos de seguridad de las campañas que redactaron las propuestas de los planes de gobierno.
Rosendo Miranda, ex fiscal y miembro del equipo de seguridad ciudadana de Balbina Herrera, destacó que la expedición de visas a nacionales colombianos y mexicanos es parte fundamental de la estrategia de seguridad, para frenar la infiltración del narcotráfico al mercado delictivo nacional. Destacó que se apoyarán en el intercambio de información y aquellos mexicanos y colombianos con visa de Estados Unidos y de países de la Unión Europea no tendrán que pasar por el filtro para ingresar al país.
Contra el crimen organizado afirmó que el plan contempla la creación de una fuerza de tarea conjunta apostada en los aeropuertos y fronteras. Miranda dijo que los seleccionados dentro de esta unidad especializada serán sometidos al polígrafo.
Los menores serán penalizados como adultos. El grupo de seguridad de Herrera considera que en la práctica la inclusión de la PTJ a la Policía no ha sido funcional, por lo que evaluará la operatividad de la DIJ.
Según explicó Miranda, se trata de crear dentro de la DIJ una unidad exclusiva para operativos de allanamientos y captura que esté alejada de la labor administrativa de tramitación de expedientes, para evitar que la información sensitiva circule por muchas manos y que haya fuga de información.
Para el grupo de asesores de Balbina, no hay problemas en que un uniformado siga dirigiendo la Policía. En el caso específico del Servicio Aeronaval, Miranda expresó que la entidad debe volver a sus orígenes, es decir, dos entidades con mandos separados.
En el caso del grupo antipandillas, el mismo estaría conformado por 500 de los mejores hombres de la Policía, cuya misión única sería reprimir desde el corazón de los barrios las pandillas y su accionar en la venta de droga local.
El ex director de la PTJ y asesor de Martinelli en asuntos de seguridad, Jaime Abad, dijo que los miembros que conforman el eje temático de seguridad mantienen un debate para reducir la edad de imputabilidad de los menores hasta los 10 años, lo concreto, según Abad: los menores serán sancionados como adultos.
Abad destacó que tienen planeado, por medio de un diálogo nacional, proponer reformas al Consejo de Seguridad. Explicó que en la actualidad los informes del Consejo no pueden formar parte de los expedientes judiciales en casos de alto perfil, porque no cuentan con el aval de ninguna autoridad judicial o legislativa. Aseguró que la idea es darle legitimidad a las investigaciones desde su etapa preliminar.
En materia tecnológica indicó que el sistema de video vigilancia será reforzado con lentes de mayor alcance, que permita una mejor visión nocturna y reconocer los rostros de los que participan en hechos delictivos, lo que en la actualidad no es posible al 100%.
Para controlar el narcotráfico se reactivará la Policía Comunitaria o Vecinos Vigilantes como premisa funcional de que no puede haber un agente policial frente a cada vivienda. La idea es crear una afinidad entre la comunidad y la Policía contra los delincuentes de los barrios para sacarlos de circulación.
Abad manifestó que en lo interno de la campaña hay un debate sobre las modificaciones que se le harán a la DIJ, porque la experiencia ha demostrado que haberla fusionado a la Policía Nacional no fue lo correcto. Destacó que hay quienes sostienen que la DIJ debe gozar de autonomía, y no debe estar adjunta ni a la Policía ni a la Corte Suprema.
Sobre la designación del director de la Policía, el asesor de Martinelli expresó que para el candidato no es problema digerir la idea que la entidad sea comandada por una persona con formación militar y policial. "No se puede poner un político que desconozca el sistema", agregó.
Abad declaró que una de las ideas de Martinelli es crear institutos o internados secundarios de corte policial para estudiantes sobresalientes de escasos recursos económicos.