Sábado 3 de marzo de 1999

 








 

 


TRADICIONAL GOLOSINA DE SEMANA SANTA
Cocada capireña: un dulce de calidad

Por: Julio César Caicedo Mendieta
Crítica en Línea

Ya es una ley no escrita en este precioso país tropical, hacer dulces caseros para los días santos. Por ejemplo en Puerto Armuelles hacen uno muy raro, sabroso y feo con maíz viejo, amasijo que por su forma, aspecto, color y olor es igualito a la caca, pero no lo es. Sólo el paladar es capaz de identificar a este amielado manjar chiricano.

En otras regiones se afanan con toda suerte de bollos con miel, gollorías, enmantecados, cocoduros y chichas. Sin embargo se ha coronado como la mejor golosina de Semana Santa a la cocada o como dicen en La Chorrera: Cocá. Hasta donde sabemos, existen dos recetas para cocinar la cocada. La más popular tiene como ingredientes: Miel y coco rayado. Pero la de calidad lleva los dos primeros, más pepitas de marañón, gengibre y canela.

La cocada al igual que el tamal, y otras cosas importantes en Panamá han sufrido aberraciones extraordinarias. Todos sabemos que la cocada es un dulce y hay quienes cometen el gravísimo error de usar pepitas saladas de esas que venden en los supermercados. Es por eso que debiesen meter presos a quienes le ponen pasitas al tamal siendo plato de sal y pepitas de marañón saladas a una cocada, tratándose de un dulce, tan exquisito.

Veamos pues cómo se hace una cocada de calidad. Luego de contar con tres cocos rayados (ojo, que no sean cocos del norte, esos que se conocen como Sanblasinos), aplaste violentamente con el tacón del zapato, dos buenos pedazos de gengibre, los pone a hervir en dos vasos de agua, cuando el agua toma un aspecto amarillento, deposite tres cáscaras de canela, después de cinco minutos bote el gengibre y las cascarillas y se las vierte esta pósima a la miel, que cinco minutos antes debió estar una paila de tamaño adecuado calentándose junto con las pepitas de marañón. Luego, solo si la miel está echando burbujas agréguele el coco revolviendo rápidamente hasta que todo el conjunto tome un color uniforme a tigrillo, si usted aprecia que está un poco pálida su incipiente cocada y no tiene más miel, vaya corriendo donde el chino a buscar dos tapas de panela. Tape la paila y se asegura de darle vueltas cada cinco minutos. La revisión cada cinco minutos es para que no se le desborde y la revuelta simultánea obedece a que no se le pegue. Si usted no sigue estas instrucciones y se queda tomando o conversando distraídamente, le aseguro que será la última cocada que realiza en su casa, puesto que si se derrama del recipiente inundará toda la estufa, tapará los fogones y ocasionará un desastre inconmensurable.

La cocada, queda mejor si se cocina con leña. Sin embargo la terrible deforestación nos obligará en menos de lo que usted piensa a realizarla en las estufas de gas.

 

 

 

 


 

La cocada, queda mejor si se cocina con leña. Sin embargo la terrible deforestación nos obligará en menos de lo que usted piensa a realizarla en las estufas de gas.

 

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