En plena Guerra Fría, el 7 de abril de 1954, el Presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, expuso en un discurso la denominada "teoría del efecto dominó", en la que a jucio de su gobierno, una vez que cualquier país que cayese bajo la influencia del comunismo, los países circundantes también lo harían, a modo de una fila de fichas de dominó. Esta teoría fue usada por el gobierno estadounidense para justificar intervenciones, incluso militares, en diversas partes del mundo.