El funcionario, ya sea a nivel público o privado, debe poner en ejercicio una serie de virtudes que lo capacitan, aunada a sus conocimientos, con la labor que debe desarrollar en la empresa.
Históricamente, nuestra sociedad ha construido una dicotomía del funcionario, un perfil en la empresa privada y un perfil en la empresa pública. Realmente no hay ninguna diferenciación, es materia de actitud, de pertenencias y de interés por mejorar el proceso productivo en nuestro país.
En las empresas públicas existe un factor que tiene incidencia notoria en la selección y evaluación en el desempeño del funcionario y es el político. Algunos panameños hemos decidido que primariamente en materia de selección de personal, debe existir comunión con el quehacer ideológico - político. Quedan atrás todos aquellos principios, valores, procedimientos y métodos, que permiten evaluar al personal y que garantizan que el colectivo de la empresa es el indicado para cumplir con los fines institucionales.
Otro aspecto muy importante es que otra gran parte de nuestros funcionarios se estacionan en lo que llamamos "la zona cómoda", cuando han cumplido con una serie de requerimientos que los ha llevado a un nivel cuasi privilegiado, pero que no lo exime de cumplir con sus funciones y de ser un ente permanentemente productivo.
Estos funcionarios piensan que ya pagaron su cuota de trabajo y es hora de tomar algunos privilegios y que sean otros los que cumplan con sus funciones, mientras que otros funcionarios, sólo cumplen el mínimo esencial de lo establecido, porque sólo se les paga para eso específicamente.
Pero existe una casta de funcionarios cuyos valores están trastocados y que para cumplir con sus funciones al servicio del país, exigen el pago de retribuciones o "coimas", dependiendo del nivel y la autoridad que posean.
Desvirtualizando la imagen del panameño, del hombre, la mujer y del funcionario, situación inherente al no ejercicio de los valores como la honestidad, solidaridad, justicia, respeto y el amor, lo que nos hace alejarnos día a día del concepto de sociedad que queremos los panameños.
